Hoy anunciaste tu venida, apenado y dolorido quise pedirte que me des un poco más de tiempo; pero eso no lo decides tu, se que eres justa, que vienes en el momento preciso y de la manera adecuada.
Hoy cuando me anunciaste tu venida, una pena muy profunda me embargo, ya que te veré y no tengo nada que ofrecerte; he gastado mi tiempo en vano, y ahora que no me queda más no tengo que darte.
He perseguido que un sueño utópico, un sueño que nunca podría realizar, ya que no nací para eso, pero quizás tenga que morir para realizarlo.
Me apena no poder ofrecerte mis proyectos realizados, mis miedos superados, mi esperanza, mis ansias, mi fuerza; y solo ofrecerte este mendrugo de ser, estos proyectos absurdos sin píes ni cabeza, este costal de miedos, esta desesperanza...
Se que diga lo que diga no retrasara tu llegada, se que así huya tu me encontraras...
Así que tratare de ser valiente y tratando de no temblar te esperare, aquí de pie... podrás llevarte mi vida pero nunca mi existencia...
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